Prognatismo mandibular: qué es y tratamiento
El prognatismo mandibular consiste en un crecimiento excesivo de la mandíbula en comparación con el maxilar superior. Constituye sin duda el problema más frecuente en pacientes intervenidos de cirugía ortognática, así como una de las deformidades faciales más frecuentes en nuestro medio. Si bien en algunos casos su causa puede tener un componente hereditario, la mayor parte de los casos son esporádicos asociados a hábitos parafuncionales.
Consecuencias del prognatismo mandibular
Las consecuencias de esta deformidad a nivel funcional son múltiples, asociándose a problemas en la masticación, deglución y de la articulación temporomandibular. Pero es sin duda el aspecto estético uno de los más llamativos y motivo frecuente de consulta. A menudo se asocia a un labio fino y corto, a una nariz con la punta nasal caída y a unos pómulos pequeños y poco expresivos.
El prognatismo mandibular está asociado a menudo a un crecimiento deficiente del maxilar superior y a apiñamiento dentario, así como a otro tipo de maloclusiones como mordidas abiertas o cruzadas.
Tratamiento del prognatismo mandibular
Sin duda la cirugía ortognática en combinación con la ortodoncia constituye, a día de hoy, el tratamiento de elección en estos casos, buscando una oclusión (cierre) dental correcta y la armonía entre las distintas proporciones de la cara. Esta puede ser mono o bimaxilar en función del análisis clínico, radiología y estudio 3D del paciente.
El cambio estético es percibido por los pacientes con gran satisfacción pues devuelve un aspecto facial más armónico y acorde con los estándares de belleza actuales.