Mordida abierta: qué es y tratamiento

La mordida abierta consiste en un tipo de maloclusión en la que los dientes superiores e inferiores solo contactan parcialmente. La falta de contacto es más frecuente en el sector anterior por lo que en la mayoría de los casos hablamos de “mordida abierta anterior”.

Este tipo de mordida puede ocurrir sola o en combinación con otro tipo de maloclusiones como el prognatismo mandibular o la retrognacia.

Las consecuencias son una dificultad para el cierre de los dientes, así como para la masticación pues esta sólo se realiza en un sector parcial. Además este tipo de mordidas son muy lesivas para la articulación temporomandibular (ATM) asociándose comúnmente con dolor al masticar y chasquidos de mandíbula. Por último son comunes los trastornos del habla y la fonación con escape de aire con ciertos sonidos.

¿Cómo podemos tratar la mordida abierta anterior?

Si bien en casos de pequeñas mordidas abiertas pueden ser corregidas exclusivamente con ortodoncia, cuando ya adquieren cierto grado de severidad se necesita recurrir a la cirugía, pues si no es muy frecuente la aparición de recidivas. En todos los casos es altamente recomendable el uso de una férula de descarga previo a la planificación del tratamiento (desprogramación neuromuscular) pues es muy frecuente que el problema se halle camuflado por los músculos masticatorios.

La cirugía de nuevo podrá ser mono o bimaxilar centrándose en el maxilar superior o mandíbula, en aras a lograr una adecuada estabilidad oclusal.

Si bien en casos de mordidas abiertas no asociadas a otras maloclusiones el cambio estético es menor que el funcional, esta cirugía tiene una gran repercusión a la hora de prevenir trastornos funcionales de la articulación, ya que añade estabilidad a la misma y mejora enormemente la masticación.

Abrir chat